Crucero Círculo Ártico

Desde los acantilados Blancos a los mares que golpean Land´s End, el sur de Inglaterra es un lugar de leyenda y literatura, con una costa tan impactante como sus 4000 años de historia.

A menudo llamada la puerta de Europa, la ciudad portuaria de Rotterdam está llena de encanto del viejo mundo. El puerto ofrece unas vistas increíbles y un laberinto de muelles y canales, junto con altísimas torres desde donde gozar de una hermosa vista. Dé un paseo en uno de los bares o restaurantes a lo largo del camino.
Sólo tres edificios anteriores a la Segunda Guerra Mundial en el centro de la ciudad han sobrevivido y merecen una visita – el ayuntamiento, la Iglesia de San Lorenzo y la Casa Blanca. Explore el Museo Boymans van Beuningen, que alberga una colección única que data del siglo XIV, o el Museo Voor Volkenkunde – el hogar de exposiciones etnológicas. Una exquisita arquitectura puede verse en muchas áreas de Rotterdam, sobre todo en el Barrio de Delfshaven – donde abundan las casas del siglo XVIII. en graciosa la casa al revés de Kijk-Kubus..

Este pintoresco puerto de pescadores en la desembocadura del fiordo de Stor abarca dos islas y cuenta con una encantadora arquitectura Art Nouveau, torres de piedra, torres puntiagudas y fachadas medievales.

Fundada en el año 997 A.C., como asentamiento del poder Vikingo, Trondheim (entonces Nidaros) salvaguarda la Catedral de Nidaros, donde tienen lugar todas las coronaciones Noruegas y se atesoran las joyas de la corona. Disfrute de la Excursión: Visitando la ciudad de Trondheim.

Aquí, en la tierra del sol de medianoche está la ciudad más septentrional de Europa. Recorra la tundra, donde los renos se alimentan libremente entre matorrales y envíe una postal con el inusual matasellos del Cabo Norte

Tromso es su puerta al Ártico. Coronada por altos picos nevados, sigue siendo un lugar muy luminoso y alegre, gracias al sol de medianoche. Visite Tromso y el Museo Polar para ver las fascinantes exposiciones de la vida silvestre y las exploraciones Árticas.

The fishing life used to be harsh and brutal on Norway’s wind-whipped Lofoten archipelago. Boats would head out from the town of Leknes in search of cod and risk never returning, but today visitors follow a well-paved road that skirts small farms below craggy, snowcapped peaks and twists around bogs and lakes and over precipitous bridges that link one rocky islet after another. In summer, fish hang on wooden drying racks at every turn. With its airport and cruise terminal, Leknes, on Vestvågøya in the middle of the archipelago, is the gateway to a series of sheltered fishing hamlets with traditional houses perched on the rocky seafront. Just minutes down the road at the tip of the island, Skottinden is a 671-meter-high (2,200-foot) sort of mini-Matterhorn—an iconic landmark that sets the tone for countless peaks to come. With their art galleries and cafés, Henningsvær and larger Svolvær are two destinations from which Zodiacs launch to get visitors closer to orcas and sea eagles. Surprisingly for such a rugged realm, even beachcombers will find places to enjoy here: The coastal temperatures are remarkably mild despite the location north of the Arctic Circle.

Rodeada de colinas empinadas y cascadas impresionantes, Skjolden se encuentra en lo alto del Sognefjord, el fiordo navegable más largo del mundo. Visite la Iglesia Urnes Stave, la iglesia de madera más antigua que se encuentra en Noruega, incluida en la lista del Patrimonio Universal de la Humanidad declarada por la UNESCO, y haga una caminata en el Parque Nacional de Jostedalsbreen para disfrutar de unas vistas que nunca olvidará.

Desde los acantilados Blancos a los mares que golpean Land´s End, el sur de Inglaterra es un lugar de leyenda y literatura, con una costa tan impactante como sus 4000 años de historia.