Caribe: Curazao, Aruba & Barbados

Let yourself relax and experience the best of Punta Cana, where sugar-fine sands, sapphire surf, verdant green palms and the warm kiss of the tropical sun are sure to leave you in a tranquil state of mind. Ready for more action? Discover the Parque Nacional Los Haitises, which translates to “land of the mountains.” It’s the perfect place to kayak amid verdant mangroves, hike along beautiful waterfalls, and drink in the lush beauty of subtropical ferns, bromeliads and bamboo. Or, learn about the region’s wildlife on a leisurely horseback ride through the gorgeous countryside. You may also want to explore a fascinating limestone cave, perhaps even spot ancient petroglyphs. Whatever you choose to do, Punta Cana offers something unforgettable for everyone.

Impecablemente limpia y tan Holandesa como un zapato de madera, Aruba alberga algunas de las mejores playas de arena blanca en el Caribe y un interior desértico con los árboles divi-divi, plantas de aloe y cactus. Las cristalinas aguas frente a la costa ofrecen hasta jardines de coral y restos fantasmales de barcos hundidos en los arrecifes.

Camine y descubra esta pintoresca ciudad de puerto y seguro que pensará que está viajando a través del tiempo a la vieja Amsterdam. Admire la colorida arquitectura holandesa y aproveche las excelentes tiendas. Relájese en la terraza del siglo 17 con una bebida hecha con el famoso licor de Curazao.

Aquí las playas vienen en tres colores: rosa, negro o blanco. Y en las aguas alrededor de Bonaire y la vecina Klein Bonaire, tesoros submarinos están protegidos en un Parque Nacional Marino. En el interior, el paisaje en el sur es plano y desértico; y en el norte, verde y montañoso. Un paseo en Kralendijk le llevará a los mercados de alimentos, tiendas y al encantador paseo marítimo.

Fue un almirante Británico, Sir George Somers, cuyo naufragio en 1609 cerca del sitio del St. George puede haber inspirado a Shakespeare para escribir La Tempestad. La pequeña Isla de St. George se convirtió en la próspera capital de la nueva colonia Británica de Bermudas. Hoy ya no es la capital. Menos mal, ya que ha logrado conservar el aspecto encantador y la sensación de la Inglaterra Isabelina.

La más británica de todas las islas del Caribe, los partidos de cricket son tan comunes aquí como los típicos deportes acuáticos de la isla. Visite el tercer parlamente más antiguo de toda la Mancomunidad. Pasee por las playas de Carlisle Bay, visite una fábrica de ron o visite la histórica zona de Garrison. Bridgetown es la única ciudad fuera de América del Norte continental que visitó George Washington. La casa de George Washington, la casa real donde se quedó, ahora es parte del área histórica de la guarnición.

Santa Lucía es todo lo que quiera de una isla tropical con largas playas de arena, pequeñas calas escondidas bajo los acantilados y un exuberante interior de selvas tropicales, cascadas y, aunque no lo crea, el único volcán del mundo por el que se puede conducir. Tome un viaje en barco a los Pitones, dos altos picos enormes que salen del mar y, sin duda, uno de los sitios más fotografiados en el Caribe.

Encantada con las magníficas playas de Antigua, la Reina Isabel decidió nadar aquí por primera vez en el océano. La isla tiene 365 playas, su costa curvada tiene calas solitarias, las pintorescas colinas y sitios históricos interesantes hacen de Antigua uno de los destinos turísticos más populares en el Caribe.
Colón descubrió la isla en 1493, pero no fue hasta 1632 que los Ingleses se instalaron. Los esclavos fueron importados de África para trabajar en las plantaciones de azúcar, algodón, especias, café y tabaco. Durante los siglos 17 y 18, la isla fue fuertemente fortificada como una defensa contra los Holandeses, Españoles y Franceses que amenazaban con derrocar a los Británicos y los beneficios de los cultivos ricos.

Aunque St. Kitts puede ser diminuta en tamaño – sólo 68 millas cuadradas – su belleza lo compensa. Hay playas vírgenes de suave arena volcánica negra o blanca, espectaculares montañas con bosques, cascadas y flores tropicales brillantes y todo cercano a la concurrida capital, Basseterre, el terreno impresionante de la Fortaleza de Brimstone Hill, a unos 700 pies sobre el Mar Caribe.

No hay frontera formal entre la Holandesa St. Maarten y la Francesa St. Martin. No se trata de doble personalidad, tampoco. Justo la línea hipotética en la arena y la hermosa Bahía Mullet. En el lado Holandés el casino y las tiendas y en Francés los cafés con encanto y boutiques de alta costura.

Aquí la mayoría de la gente se dirige directamente a las grandes bahías y playas y no es de extrañar, las arenas blancas y aguas cristalinas están hechas para los días de descanso bajo el sol. Usted puede ir a nadar con los delfines, practicar la pesca de altura (es una obsesión BVI) y en tierra, caminar por el Parque Nacional de Mountain Sage, a través de bosques de maderas duras tropicales y exóticas orquídeas.

Let yourself relax and experience the best of Punta Cana, where sugar-fine sands, sapphire surf, verdant green palms and the warm kiss of the tropical sun are sure to leave you in a tranquil state of mind. Ready for more action? Discover the Parque Nacional Los Haitises, which translates to “land of the mountains.” It’s the perfect place to kayak amid verdant mangroves, hike along beautiful waterfalls, and drink in the lush beauty of subtropical ferns, bromeliads and bamboo. Or, learn about the region’s wildlife on a leisurely horseback ride through the gorgeous countryside. You may also want to explore a fascinating limestone cave, perhaps even spot ancient petroglyphs. Whatever you choose to do, Punta Cana offers something unforgettable for everyone.