Greece & Croatia Cruise

La región de Emilia-Romaña, en el note de Italia, ofrece aventuras para todos los gustos. Explore la antigua ciudad de Rávena, más conocida por los interminables mosaicos bizantinos que adornan sus iglesias y monumentos. Además, cuenta con una poderosa colección de ocho sitios de la UNESCO. O aventúrese en la cercana Bolonia para recorrer sus calles porticadas repletas de reliquias medievales, por no hablar de la cocina más deliciosa de Italia. En esta parte de Italia se puede hacer un poco de todo. Desde tomar el sol en las playas de Punta Marina hasta acelerar los motores en el Museo Lamborghini, pasando por el arte moderno de vanguardia en el MAMbo o por una lección de cocina boloñesa.

Un día “en el mar” es su oportunidad de explorar todas las maravillosas actividades del barco tiene para ofrecer, incluyendo no hacer nada en absoluto. Relájese en el spa, disfrute de un espectáculo en el teatro, o sufra en alguno de los restaurantes increíbles. Hay tanto que ver la dificultad será elegir qué hacer a continuación!

Experimente la historia antigua y el encanto moderno en Katakolon, un vibrante puerto de cruceros en la costa griega. Desde aquí, podrá echar un vistazo a Olimpia, cuna de los juegos olímpicos originales y santuario de los antiguos dioses griegos. Haga un crucero por Grecia y recorra el complejo de Olimpia para hacer un recorrido histórico por los etilos arquitectónicos, desde las ruinas clásicas hasta los tejados de tejas rojas de las casas tradicionales. A continuación, pasee por el animado centro de Katakolon para descubrir galerías y tiendas locales únicas, y tome asiento en una taberna frente al mar con una copa de vino blanco y un plato de calamares capturados en la zona.

El lugar de nacimiento de la democracia y la civilización occidental, la joya de la corona, la Acrópolis, en lo alto de la meseta bajo un cielo azul bruñido. Sus mejores recuerdos pueden provenir de perderse en las calles serpenteantes del antiguo barrio de Plaka.

Un lugar de belleza casi mitológico. Después de anclar, ascienda los 895metros a la capital Fira – accesible en burro, teleférico, o un vuelo de 600 escalones! Vea el símbolo de Santorini, la Iglesia Agíou Mina con su característico campanario de cúpula azul.

Un día “en el mar” es su oportunidad de explorar todas las maravillosas actividades del barco tiene para ofrecer, incluyendo no hacer nada en absoluto. Relájese en el spa, disfrute de un espectáculo en el teatro, o sufra en alguno de los restaurantes increíbles. Hay tanto que ver la dificultad será elegir qué hacer a continuación!

Zadar es uno de los secretos mejor guardados de la Costa de Dalmacia, y la aventura en este tesoro escondido está repleta de siglos de encanto. Como la ciudad croata más antigua habitada continuamente, su larga historia se exhibe perpetuamente entre las viejas murallas de la ciudad y las puertas venecianas. Y su alocada forma de vida mantiene a esta dinámica ciudad floreciente hoy en día, desde el paseo marítimo de Riva hasta las vírgenes islas de los alrededores. En un minuto puede degustar de un café en la Plaza del Pueblo, y al siguiente sumergirse en las aguas turquesas de la isla de Ugljan. Puede adentrarse en los tesoros de las iglesias, pasear en bicicleta por el casco antiguo o visitar los fascinantes museos. La aventura en Zadar le invita a relajarse en las multitudes para descubrir maravillas fuera de lo común.

La región de Emilia-Romaña, en el note de Italia, ofrece aventuras para todos los gustos. Explore la antigua ciudad de Rávena, más conocida por los interminables mosaicos bizantinos que adornan sus iglesias y monumentos. Además, cuenta con una poderosa colección de ocho sitios de la UNESCO. O aventúrese en la cercana Bolonia para recorrer sus calles porticadas repletas de reliquias medievales, por no hablar de la cocina más deliciosa de Italia. En esta parte de Italia se puede hacer un poco de todo. Desde tomar el sol en las playas de Punta Marina hasta acelerar los motores en el Museo Lamborghini, pasando por el arte moderno de vanguardia en el MAMbo o por una lección de cocina boloñesa.