Queensland

Considerada una vez el “primo del campo”, entre las ciudades australianas, Brisbane es hoy la tercera ciudad más grande de la nación – y uno de los lugares más deseables para vivir. Situada a orillas de los meandros del río Brisbane, esta cosmopolita ciudad cuenta con elegantes edificios de arenisca del siglo XIX, una vida cultural animada y magníficas zonas verdes. Brisbane es también la puerta de entrada a la aventura genuinamente australiana, ya sean los parques temáticos de la Costa de Oro o las deslumbrantes playas de Queensland.

Airlie Beach es su puerta de entrada al archipiélago de Whitsunday. Las 74 islas que lo conforman ofrecen al viajero la posibilidad de disfrutar de sus antiguos arrecifes, sus tranquilas aguas y sus magníficas playas. El archipiélago es uno de los principales lugares de diversión lúdica de Australia.

Los Whitsundays fueron una vez montañas. La subida del nivel del mar a finales de la Edad de Hielo formó el Pasaje de Whitsunday entre las islas y el continente.

A menudo descrita como “la capital no oficial de North Queensland”, Townsville fue fundada en 1856 cuando un capitán de barco emprendedor construyó un muelle en la Bahía de Cleveland. La ciudad se encuentra en el extremo norte del Trópico Seco, donde los arbustos del interior se encuentran con las aguas del Mar del Coral. Los viajeros de hoy se sienten atraídos por la magnífica ubicación del Townsville.La zona de los Legendarios Trópicos Húmedos, Patrimonio de la Humanidad, de Queensland se encuentran justo al norte de la ciudad. Elevándose sobre Townsville está Castle Rock, un monolito de 1300 pies de granito rosa que ofrece vistas panorámicas de Townsville, la Bahía de Cleveland y la Isla Magnetic.

La pintoresca ciudad de Yorkeys Knob, dominada por su espectacular península, es su entrada a Cairns – uno de los destinos vacacionales más populares de Australia. Cairns cuenta con tres de las grandes maravillas naturales de Australia. Cerca de la costa, inmensos bastiones de coral vivo forman la Gran Barrera de Coral. Dieciséis kilómetros de excelentes playas se extienden al norte de la ciudad – la famosa Costa Marlin. El interior acoge la antigua selva tropical de Daintree National Park.

La agraciada, explanada arbolada Cairns fue en su día la puerta de entrada a las minas de oro del norte de Queensland. Un truco de viaje – Cairns se pronuncia como “latas”en inglés

En 1877, el bien llamado James Venture Mulligan acertó plenamente en el Río Hodgkinson, iniciando la legendaria fiebre del oro en North Queensland. En plena bonanza, Port Douglas se jactaba de tener 12.000 residentes y 27 hoteles. Después del auge, inevitablemente sobrevino la quiebra, y Port Douglas cayó en décadas de oscuridad. Más tarde, se produjo una segunda fiebre del oro turística en la década de los 80 mientras los visitantes acudían en masa a la costa norte de Queensland. Situada entre las zonas protegidas de los Trópicos Húmedos y la Gran Barrera de Coral, Port Douglas ofrece una perfecta puerta de entrada a los resistentes aventureros de camino a la selva tropical y los arrecifes.

Además de sus espectaculares maravillas cercanas, Port Douglas cuenta con varios centros turísticos que van desde el Sheraton Mirage al Daintree Eco Lodge & Spa en el corazón de la selva.

Esta diminuta isla mide tan sólo 1600 pies de largo por 490 pies de ancho, aunque es la única isla habitada de forma permanente en el Territorio de las Islas del Mar de Coral aunque, no encontrará ningún barrio, escuela o casa aquí. La única estructura en la Isla Willis comprende una estación de climática auspiciada por la Oficina de Meteorología de Australia, donde sólo un puñado de meteorólogos residen en un momento dado.

La Isla Willis es una de las varias islas tropicales que se asientan más allá de la Gran Barrera de Coral en el territorio de las islas del Mar del Coral y está rodeado de ricos arrecifes donde muchas criaturas tienen su hogar. La Isla Willis cobija a muchas especies , contabilizadas a miles, de aves marinas, incluyendo al enmascarado, piquero pardo de patas rojas que clama casi 24 horas al día. Es también un territorio importante donde anidan las tortugas.

Considerada una vez el “primo del campo”, entre las ciudades australianas, Brisbane es hoy la tercera ciudad más grande de la nación – y uno de los lugares más deseables para vivir. Situada a orillas de los meandros del río Brisbane, esta cosmopolita ciudad cuenta con elegantes edificios de arenisca del siglo XIX, una vida cultural animada y magníficas zonas verdes. Brisbane es también la puerta de entrada a la aventura genuinamente australiana, ya sean los parques temáticos de la Costa de Oro o las deslumbrantes playas de Queensland.