Tesoros del Sudeste Asiático

Singapur, la ciudad cuyo propio nombre invita a pensar en los misterios de Oriente, es el centro comercial del sudeste de Asia. Esta isla y ciudad-estado de cuatro millones de personas es una metrópolis de rascacielos modernos, casas-tienda chinas con techos de tejas rojas, robustos edificios victorianos, templos budistas y bazares árabes. Fundada en 1819 por Sir Stamford Raffles de la legendaria Compañía de Indias, la ciudad es un crisol de pueblos y culturas. El malayo, chino, inglés y tamil son los idiomas oficiales. El Budismo, el Taoísmo, el Islam, el Hinduismo y el Cristianismo son las principales religiones. Singapur es una isla cada vez más fascinante que ofrece coloridas tradiciones, hoteles de lujo y algunas de las mejores tiendas libres de impuestos en el mundo.

Situada a 85 millas al norte del Ecuador, en la punta de la Península de Malaca, la isla fue un paraíso para los piratas malayos y los comerciantes chinos y árabes.

De una población nativa sin ley en medio de una selva infranqueable, Kuala Lumpur, la capital se ha convertido en una metrópoli fascinante. Torres de acero y vidrio se alzan junto a los graciosos edificios de piedra coloniales y mezquitas adornadas con esbeltos minaretes. Corazón comercial, financiero, económico y cultural de Malasia, Kuala Lumpur (más conocido como KL), es un crisol de culturas. Su población de 1,6 millones de habitantes se compone de malayos, chinos, indios, y una mezcla de diferentes culturas incluyendo euroasiáticos entre otros.

En 1786 Francis Light convenció al Sultán de Kedah para que cediera Pulau Pinang – la “Isla de la nuez de Betel” – a la corona Inglesa. La leyenda cuenta que Light convenció a sus hombres de limpiar la isla de Penang disparando un cañón lleno de monedas de oro por la selva como incentivo. La isla pasó a llamarse Isla Príncipe de Gales y su ciudad principal fue bautizada como Georgetown por Rey Jorge III. Tanto si la historia es cierta o no, Penang se convirtió rápidamente en un importante puerto comercial de té, especias, porcelana y tela. Aquí las culturas europea, malasia, hindú, árabe y china se reunieron, se fundieron y florecieron. Hoy Georgetown es una ciudad cosmopolita que ha conservado su herencia única y su exótica mezcla de culturas.

Georgetown es quizás la ciudad mejor conservada en el sudeste Asiático. Cuenta con una explanada de estilo europeo y una gran riqueza de templos, mezquitas y casas de clanes Chinos. Declarada Patrimonio Cultural en el 2008 por la UNESCO, este paraíso virgen no carece de lugares de interés cultural y paisajes naturales

Langkawi comprende un grupo de 99 islas tropicales situadas frente a la costa nor-occidental de la península de Malasia. La isla principal es conocida como Pulau Langkawi. Las islas cuentan con un intrigante patrimonio de mitos y leyendas que incluyen ogros y pájaros gigantescos, guerreros y princesas de cuentos de hadas, batallas y romances. A Langkawi, la UNESCO le ha otorgado el estatus de Geoparque por su hermoso patrimonio geológico de impresionantes paisajes, carsts, cuevas, arcos de mar, pilas, espatos glaciales y fósiles. Con una historia geológica que data de 500 millones de años, las islas contienen formaciones rocosas únicas que despiertan la imaginación y desconciertan la mente.

Aclamada como la “Perla del Mar de Andamán”, esta isla frente a la larga costa sur de Tailandia cuenta con una colorida historia. Cruce de caminos para el comercio, Phuket ha sido un crisol tailandés, malayo, con influencias chinas y occidentales. Su importancia en los últimos 500 años se derivó de los recursos naturales de la isla, que incluyen estaño, maderas duras y caucho. En el último medio siglo, Phuket ha gozado de gran popularidad como uno de los destinos turísticos de primera clase en el sudeste de Asia. Los viajeros se sienten atraídos por las playas de la isla, aguas cristalinas y espectaculares colinas boscosas.

Durante más de un siglo, Bali ha fascinado la imaginación occidental. La isla encarna la esencia misma del exótico y misterioso Oriente. Las laderas escarpadas de verde tropical revelan las terrazas con arrozales mientras que las plantaciones de café, plátano, cacao y especias fragantes se alinean a los lados de los caminos. Los monos frecuentan los terrenos de un templo sagrado en la selva y los pueblos tradicionales producen el estilizado batik , magnífica joyería y hermosas pinturas. Y la danza Balinesa, con sus movimientos angulares y ritmos, sigue siendo de alguna manera agitada e impactante. Bali puede ser accesible, pero seguirá siendo exótica.

Además de la incomparable belleza de su paisaje, la isla ha resistido grandes desastres naturales, desde la erupción del Monte Agung en 1963 a un destructivo terremoto en 1976. La isla salió relativamente indemne del gran tsunami de 2004.